jueves, 21 de enero de 2010

Tema II - Siempre hay una razón

Cualquier persona puede tener pensamientos que se ocultan durante el día, a través de una sonrisa fingida o espontánea, o através de la compañía de amigos, que siempre es buena. Más que pensamientos muchas veces son sentimientos que toman forma en la mente, esos que se intentan insesantemente ahogar. Es un logro momentáneo; más bien todo parece ser momentáneo. Un comienzo y un final.

¿A cuántos les gustaría que todo lo escrito, leído, y visto en películas fuera real? Que todas esas historias, muchas veces ideales, ocurrieran en algún lugar o momento.

Me asalta el pensamiento de que para empezar un amorío nunca hay razones lógicas, nunca hay algo racional y en vez de eso está todo lo retórico, que es incomprensible e incontable. En contraste; para terminarla hay mucha lógica. Pueden ser buenas, malas e incluso sólo una tonta excusa... una mentira; Pueden ser de todo tipo, pero siempre hay una razón más lógica que al comienzo.
¿Por qué pasa esto? Porque las personas se preocupan y concentran mucho más al tener que terminar que al empezar. En el principio está todo lleno de despreocupación. Están contentos de vivir genial el momento y pasarlo bien. Y sin darse cuenta se atraen y listo. Sin embargo todo es diferente al final porque tienen que pensar en qué decir, y ahí recién llega el momento de reflexionar.

Sea principio, sea final, sea retorico o racional... Siempre hay una razón.

[Cartas, Ixegod (Diego Valdés León)]

viernes, 1 de enero de 2010

Tema I - Todos cambian.

Es impactante a qué nivel de contaminación puede llegar una persona. Algunos podrán decir que la mala compañía es la responsable pero yo rebato eso. La mala compañía no existe porque es la persona en cuestión la que decide la menera de verla, cómo tomar una amistad. Puede vivir experiencias nuevas y fascinantes para ella, puede adquirir valores de amor, responsablidad e ideales de lealtad, así como también pueden ser los valores de deshonor, deshonestidad y lujuria.
Lamentable es cuando una persona querida cae, de un mes a otro cae... cae... Duele, más que por mí, por ella misma... por ver en lo que se transformó.
¡Vicios! Son la forma de contaminar la vida y es triste la elección de una persona por vivir así, y volverse una como todas las demás... y perder su luz propia y especial.

Cambiar, cambiar, todos cambian.
El cambio es bueno y lo hace transformarse en malo, en negativo.
'Qué triste es extrañarla, pero lo es extrañar a la de antes... a la que no absorbía todavía lo malo, los vicios, los errores comunes de esta sociedad nueva e incógnita. Extraño a la tranquila, la persona responsable, la tímida; la linda aquella de hace tres meses atrás, con la que bailaba y reía'.

Todos los excesos son malos. Pero en fin... todos cambian.

[Cartas, Ixegod (Diego Valdés León)]