lunes, 25 de abril de 2011

-XIII- Tierra de ti




Me ha parecido tener sueños que tratan tu figura
de país inhabitado en vísperas de una nación sin ley
Un desierto en medio de arenas que puedo poblar
llenar de amaneceres nuevos
de noches sin miedo
y rostros de piedad

Me han visitado sueños solidarios
que me regalan un momento
para poder regalarte un momento
de cariño injustificado
libertad irracional
y un reino de juntos por siempre

Me dotaron de una mirada que desgasta tu espalda
que admira tu ignorancia dirigida
y tu deseoso capricho de por ahora sola
Y también de un animo que aplaude tu carácter desconocido
aquel que no me permite correr por tus calles
ni nadar en tus mares de país inhabitado

Me llenaron de un talento digno de un artista callejero
y un cuerpo que se reparte entre tu delicada ausencia
merecedora de respeto, despreocupada de intenciones
Sin querer me afirmo de tu coraza de piedra mármol
donde resbalan mis distinguidas intenciones y mi entidad entregada
Sólo queda mi voz

Me brotan frases diseminadas
por mi melancólica alma agricultora
gracias a la cual puedo escribir mi rasgado testamento
de anciano sin hogar ni mujer a quien pertenecer
Un viejo entristecido por no corresponder
ni al cielo... ni a la tierra de ti

En medio de la población inexistente
se me escapa una súplica de niño perdido
en la que ruego porque algún día
uno en el que hayas decidido colgar el atuendo de soledad
descubras que soy el único que siempre anheló tu atención
y me ampares en el país del que eres dueña



[Diego Valdés León]

domingo, 10 de abril de 2011

-XII- Tocar tu mano




Tocar tu mano
tocar tus dedos
tocar tu piel
en un segundo
que se estira
hacia un día prolongado
por tu asistencia

Tocar tu compañía
tocar tu risa
tocar tu sonrisa
que irradia y recrea
mi alegría
mi desamparo

Tocar en un momento divertido
en un instante tierno
en una congregación de niños
Tocar... sólo tocar
en una puerta
en un rincón
en un vagón
en una estación

Tu mano aulla mi miedo
y asusta mi susto
y aún asi, sigo escondiéndome
pues algo aún me queda
no me mires, no ahora
ni tampoco nunca
sólo háblame
y recítame

Tocar tu mano con mi mano
tocar tu olor transparente
tocar tus ojos de oriente
y la luz del sol naciente
tras un corazón pintado
en portones y murales

Tocar mi rostro
tocar mis ojos desaparecidos
tocar mi mano
con mi mano
palabra con los labios
tu cariño en el ensueño
tu mano con mi mano



[Diego Valdés León]

viernes, 1 de abril de 2011

Rostro de Vos




Tengo una soledad
tan concurrida
tan llena de nostalgias
y de rostros de vos
de adioses hace tiempo
y besos bienvenidos
de primeras de cambio
y de último vagón.

Tengo una soledad
tan concurrida
que puedo organizarla
como una procesión
por colores
tamaños
y promesas
por época
por tacto
y por sabor.

Sin temblor de más
me abrazo a tus ausencias
que asisten y me asisten
con mi rostro de vos.

Estoy lleno de sombras
de noches y deseos
de risas y de alguna
maldición.

Mis huéspedes concurren
concurren como sueños
con sus rencores nuevos
su falta de candor
yo les pongo una escoba
tras la puerta
porque quiero estar solo
con mi rostro de vos.

Pero el rostro de vos
mira a otra parte
con sus ojos de amor
que ya no aman
como víveres
que buscan su hambre
miran y miran
y apagan mi jornada.

Las paredes se van
queda la noche
las nostalgias se van
no queda nada.

Ya mi rostro de vos
cierra los ojos
y es una soledad
tan desolada.


(Mario Benedetti)