jueves, 25 de marzo de 2010

-I- Gira el círculo negro

Hoy se elevó la nostalgia,
aquella de copas vacías
y cavernas oscuras
Era la prueba viva de que aún estaba ahí,
en ese lugarcito arrinconado de la gran bóveda
esperando que algo le tomara de las manos.
Cada vez está más
y más adentro... todo se
hace transparente
Le parece que este eterno girar se trata
de una interminable escena de cretinos
que se culpan para salir ilesos.
Quedan nada más los
sueños dulces e imágenes
recordadas en eternidad
Pero ya no hay a nadie a quien culpar,
el cuento llega al final dejando
la memorable enseñanza de una fábula.
Oh, y aún sigue girando
la oscura sensación
del pasado amargo
Se espera que aprenda suficiente el pobre niño,
de manos desgastadas y ojos resecos por
el aire que sabe a licor hirviendo.
La aparecida idea
de dejarlo todo atrás
se vuelve una obligación
Y su garganta se aprieta para tener que
decir, 'el ave más grande vuela al
infinito, bien lejos de mi hogar'.
Es así como va dominando
el círculo interminable
de locura y razón.
Sabe que no pudo quedarse aquí ni por amor
ni honor... Voló lejos, ¡lejos! para volver algún día...
quizás nunca.



[Palabra interminable, Diego Valdés León]

1 comentario:

  1. Está genial esto que escribiste ;) me gustó harto...
    una sóla cosa: es bóveda jajaja

    besitos!

    ResponderEliminar